Lucha social y salud mental en El regreso, de Carmen Laforet, 1954

Carmen Laforet Díaz (Barcelona, 1921-Madrid, 2004), fue una escritora española, de la que se puede decir que perteneció a la Generación del 50, en la corriente literaria del realismo. Laforet creció en las Islas Canarias. Tiempo después se fue a la Universidad de Barcelona, donde se inscribió en las carreras de Filosofía y Letras y Derecho, pero sin llegar a terminar alguna. Sin embargo, ya escribía y es Barcelona, la ciudad que la marcaría, porque pudo ver la pobreza de los pobladores, a consecuencia de la represión ejercida por el dictador Francisco Franco.
El haber estado inmersa en esta etapa de crisis sociopolítica y económica, su obra se impregnó de una reflexión existencial sobre la humanidad en general, en la que defiende los derechos políticos, económicos y sociales ante las estructuras de dominación, tanto a nivel físico, como psíquico. Por ello, sus personajes reflejan una evolución psicológica, en la búsqueda de la libertad y la autorrealización. Sin embargo, hace un énfasis en la defensa de la libertad femenina ante sistemas opresivos, los cuales pueden ir desde el ámbito doméstico, hasta un contexto social y político, como el que le tocó experimentar a la misma autora.
Es así que su cuento El regreso (1954), aborda los problemas sociales y económicos, consecuencias de la guerra e inserta con osadía, el tema de la salud mental. Más específicamente, se muestra la alienación, la dificultad de la reinserción social de quienes estuvieron al frente tomando las armas y las carencias materiales. Esto se encuentra representado en Julián, el protagonista, quien ha pasado alrededor de dos años en un manicomio, un espacio de recuperación psicológica que, paradójicamente, se convirtió en su lugar estable y seguro. Su salida, aunque significa que ha sido sanado, no es del todo cierto, porque tendrá que enfrentarse nuevamente a la precariedad económica, las responsabilidades familiares y una sociedad que lo estigmatiza. Justo lo que lo llevó tiempo atrás a internarse. Esto plantea sutilmente la aparente salud psíquica de la sociedad a la que pertenece.
Y pasa a ser uno de los ejes más relevantes del relato. Julián, en lugar de emocionarse por salir, lo que siente es nostalgia por el encierro, una profunda tristeza por tener que abandonar el manicomio. El relato muestra cómo la institución mental se volvió un lugar de estabilidad física y emocional, algo que su vida en el exterior no puede ofrecerle.
Otro referente clave es la pobreza y la obligada dependencia de la Beneficencia, que de ello se deriva. En el período en el que Julián se encuentra interno, la familia ha sobrevivido con ayuda de beneficencia, que condiciona la existencia, lo que contrasta con una cierta sensación de libertad y seguridad que él sentía en el manicomio. Su retorno al hogar familiar es un reencuentro con la incertidumbre, una lucha diaria que, de nuevo, amenaza su equilibrio mental.
Carmen Laforet, hace una construcción de personajes representativos de esa complejidad social de la posguerra, para denunciar la crisis económica y el malestar psicológico que derivó del conflicto político. Comenzando con el protagonista Julián, el cual es un personaje complejo, que evoluciona tanto internamente, como físicamente. Entre sus recuerdos antes de internarse, se describe a un hombre en extremo delgado, por tener que privarse de los alimentos para procurar a la familia, a falta de dinero suficiente y la carencia de trabajo. Condiciones físicas, que lo desestabilizan a nivel biológico y, por ende, mentalmente. Después, en su estancia psiquiátrica, se muestra a un hombre distinto, que ha recuperado su físico saludable y una estabilidad emocional. Por eso, justamente por estar plenamente consciente de las condiciones que lo llevaron a tratamiento, es que él se angustia ante el inminente regreso a casa, al mundo de fuera que sigue en crisis, y por tanto, carece de las condiciones necesarias para vivir dignamente, amenazando su salud nuevamente.
Los antagonistas, empiezan por Sor María de la Asunción: una figura maternal, protectora, que atiende en el manicomio, y forma un vínculo afectivo con Julián. Luego está Sor Rosa, que se presenta como el contraste, una relación fría con el protagonista. Y quien le recuerda a él a Herminia, su esposa, la representación de ese pasado al que se abstiene de volver.
Herminia, entonces, representa esa realidad difícil de la vida fuera del manicomio. También muestra la resignación ante la miseria. Y la madre de Julián, evidencia una capacidad de resistencia y el optimismo en medio de la adversidad. Una conducta que contrasta con la desilusión de su hijo.
En los elementos formales, sobre el estilo y la estructura, el cuento, está narrado en tercera persona con tono introspectivo, el cual permite al lector adentrarse en los pensamientos de Julián. Laforet utiliza un ritmo pausado, con oraciones extensas y descripciones en detalle que reflejan el estado mental del protagonista, realizando paralelismos con la salud física y el espacio físico.
En la narración muestra un uso de contrastes, al mismo tiempo que cuestiona las concepciones tradicionales que se tienen de los espacios e instituciones sociales, como son: la empatía humana del manicomio ante la apatía y la violencia social de fuera. La resignación alegre de la familia ante el desánimo de Julián. La generosidad de la Beneficencia ante la situación estresante de depender de ella, por la pérdida de medios propios de subsistencia.
Estos contrastes invitan a la reflexión de las nociones convencionales en la sociedad, sobre lo que es la curación mental y una vida digna, y pone en signos de interrogación si realmente el entorno social tiene la entereza y la calidez para recibir a quienes han sufrido los embustes del sistema. Carmen Laforet transmite la tristeza profunda de un hombre que, aunque técnicamente sano, se le consigna enfermo por no poder resisitir las indignas condiciones de vida, provocadas por una guerra política.
En la estructura externa, Laforet sigue una organización clásica de relato breve: el título contiene la idea central de la historia, que es el retorno del protagonista a su hogar tras una estancia en un sanatorio. El cuento, se encuentra dividido en alrededor de veintiséis párrafos de extensión variada, en los que predomina el uso de descripciones y monólogos internos que revelan la tristeza y desesperanza de Julián. Utiliza diálogos, que aparecen en momentos clave con un tono natural, coloquial, en los que se refleja el desarrollo de los conflictos del protagonista con su entorno, acompasados con el narrador en tercera persona omnisciente, el cual pone un énfasis introspectivo en la mente de Julián.
De ese modo, la estructura interna sigue igualmente un modelo narrativo tradicional con tres partes definidas. El inicio o planteamiento, presenta al protagonista Julián, un hombre que ha vivido dos años en un manicomio y le ha llegado el momento de regresar a casa. Es aquí donde se instaura su conflicto interno, porque oficialmente está curado, pero él no quiere abandonar el lugar. En seguida se presenta a las monjas, especialmente a sor María de la Asunción, quien es símbolo del mundo seguro que se ha vuelto el hospital psiquiátrico para Julián.
La segunda parte, es el nudo, en el que se plantea el desarrollo o conflicto de la historia. Aquí, Julián recibe una llamada de su esposa Herminia, para informarle que no podrá ir por él, porque su madre se encuentra enferma. Noticia que lo reconforta un poco ante la oportunidad de quedarse una noche más en el manicomio, para celebrar la nochebuena. Mientras tanto, en su mente se va afianzando la idea de que su vida fuera será complicada, mientras disfruta la última noche en el hospital. En ese nudo de pensamientos, se hace presente el pasado desafortunado de Julián, su pobreza extrema que le ocasionó la crisis mental y después al internamiento.
Finalmente, la tercera parte que es el desenlace. El clímax y fin de la historia. Julián regresa a casa en tercera clase en un tren lleno de personas en pobreza, mientras él experimenta culpa por haber disfrutado la nochebuena en el manicomio. En el camino va recordando las carencias en las que celebraba con la familia y un matiz de recuerdo agradable en el que su esposa Herminia preparaba turrones para los niños.
Al llegar a casa, encuentra a su familia contenta, con los niños rodeándolo y comida en la mesa, gracias a la Beneficencia, lo que le provoca preocupación y tristeza en lugar de alegría. Además, su regreso al hogar significa que está obligado a retomar las responsabilidades y está consciente que será nuevamente una situación de carencias y por tanto de sufrimiento, porque no podrá recuperar su trabajo anterior a la crisis, y se añade que la Beneficencia le ayudará a tener un trabajo para subsistir. Esto lo hace sentir atrapado, agobiado en su nueva realidad. Se plantea entonces un final abierto y triste, porque Julián, ante sus condiciones de existencia, es muy probable que vuelva a enfermar.
Por tanto, se puede decir que, aunque la estructura externa sigue un formato ordenado y tradicional, la estructura interna del relato muestra una evolución psicológica y física del protagonista, con una inclinación introspectiva. El cuento evidencia con la ironía, el contraste entre lo que simboliza convencionalmente un psiquiátrico y la nochebuena en familia, con lo que Julián experimenta, sobre la seguridad y calidez humana en el hospital, y la incertidumbre del exterior de la que es consciente Julián. Con este relato, Carmen Laforet, muestra una realidad social de posguerra con una grave crisis social, económica y política, en la que los más afectados son las personas que componen la comunidad. Sufren una doble marginación: no se toman en cuenta sus necesidades y recae en ellos todo el peso de las consecuencias de los conflictos sociopolíticos.
Bibliografía
Hepworth, T. R. (30 de Enero de 2025). Carmen Laforet Díaz. Real Academia de la Historia. Historia Hispánica:
https://historia-hispanica.rah.es/biografias/24534-carmen-laforet-diaz
Agustín Cerezales Laforet, J. T. (Septiembre de 2021). Carmen Laforet. Biografía. Instituto Cervantes:
https://www.cervantes.es/bibliotecas_documentacion_espanol/creadores/laforet_carmen.htm
CNDH México. Defendemos al Pueblo. (30 de Enero de 2025). Carmen Laforet, escritora española de la posguerra y luchadora de los derechos de las mujeres: https://www.cndh.org.mx/noticia/carmen-laforet-escritora-espanola-de-la-posguerra-y-luchadora-de-los-derechos-de-las